Que las perlas son una maravilla de la naturaleza lo sabemos todos. Gracias a los fenicios, grandes comerciantes, se distribuyeron desde la India a lo largo de sus rutas.
La extrema rareza de las perlas naturales la convirtieron en una de las gemas más valiosas, solo reservada para reyes y reinas, de ahí que fuese conocida como la reina de gemas.
Aunque nos pensemos que todas son iguales o tienen el mismo origen, no es así. En el mercado puedes encontrarlas de origen natural, cultivado o de imitación. Dependiendo de qué tipo de perla sea, su origen puede variar sustancialmente y valor también.
LAS PERLAS NATURALES:
Son aquellas que se producen de forma natural por las ostras. Las ostras, al notar la presencia de un partícula extraña en su interior, generan una reacción de defensa. Lo hacen a través de la segregación de una sustancia que va envolviendo poco a poco el cuerpo extraño con diferentes capas. Su valor dependerá de factores como su brillo, color, textura, forma, etc.
El uso de perlas naturales en la joyería hoy en día es casi inexistente, por su altísimo valor y por su escasez en el mercado.
PERLAS CULTIVADAS:
Es importante saber qué son perlas cultivadas. La gran diferencia entre una perla natural y una cultivada, es que en la segunda se consigue la perla a través de un proceso elaborado de inclusión del cuerpo extraño en la misma. Es decir, las naturales son resultado de un factor accidental en la naturaleza. En cambio, las cultivadas se producen de forma natural pero a través de procesos elaborados por el hombre.
Requieren un tiempo de cultivo entre los 3 y 8 años.
La gran mayoría de las perlas utilizadas en joyería son cultivadas. Principalmente porque la demanda de las mismas, por ejemplo para los pendientes con perlas, requiere de procesos elaborados que permitan su cultivo a mejores precios.
PERLA DEL MAR DEL SUR (AUSTRALIANAS)
Las mejores perlas del mundo
Se trata de un tipo de Perla magnifica y excepcional. Son cultivadas en aguas saladas del norte de Australia y sureste de Asia por la Ostra Pinctada Máxima.
Destacan por la profundidad de su lustre y destacan sus tonos plateados, alcanzando tamaños entre los 9 y 27.9 mm.
Los tiempos de Cultivo oscilan de los 3 a los 8 años.
PERLAS DE TAHITI
Las perlas negras
Cultivadas mayoritariamente en las aguas saladas de la Polinesia Francesa, y no en Tahiti como su nombre indica, estas perlas no son siempre negras. Su gama de colores se extiende desde los grises con tonos verdes, naranjas, magenta o doradas, hasta los más intensos azules cobalto.
Son cultivadas en aguas templadas por la Ostra Pinctada Margaritifera, u ostra de labios negros. El tiempo de cultivo es de 2 a 3 años. El nivel de supervivencia de las Ostras es bajo, y la gran mayoría de perlas generadas tiene importantes imperfecciones en su superficie, por lo que las perlas que se obtienen sin defecto, un 8% aproximadamente, alcanzan valores altos en el mercado de la joyería.
El tamaño de estas perlas oscila desde los 8 a los 18 mm.
Catalina la Grande de Rusia fue la primera reina europea en lucir un collar de perlas negras.
PERLAS DE IMITACIÓN:
Las de imitación no tienen nada que ver con un proceso natural desarrollado por las ostras. Son el resultado de procesos industriales que aplican diferentes capas de sustancias químicas a una pieza artificial y a un bajísimo precio. El color, o la textura o el brillo, no tienen tampoco nada que ver con las naturales o de origen cultivado.
Es importante que compruebes que no son de imitación si lo que buscas son collares o pendientes con perlas auténticas.
Como te comentábamos anteriormente, es importante saber qué tipo de perla se está comprando. Variará su valor y calidad dependiendo de un tipo u otro. Uno de los mejores trucos para saber si estás comprando cultivadas o de imitación es su valor. Si el valor de la joya con la perla es muy bajo, entonces es muy probable que sea de imitación.
PERLAS IMITACION, PERLAS DE MALLORCA
Producto no natural
Las perlas de imitación son productos artificiales, fruto de un proceso productivo que genera millares de productos idénticos. En la mayoría de los casos, un grano de cristal se sumerge en una solución hecha de derivados del pescado. La capa sobre el cristal que se genera suele ser fina y tiene un aspecto inicial muy similar a la perla natural, que se va degradando con el uso y el tiempo.
Se puede identificar una imitación mordiendo la esfera.Las perlas falsas se deslizan a través de los dientes, mientras que en las auténticas se aprecia un acabado arenoso.
Las perlas de imitación se conocen por muchos nombres. Algunos de estos nombres, desgraciadamente, se utilizan para engañarnos.
Las denominaciones, – perlas Shell -, – perlas de moda -, – perlas de estilo -,- perlas faux -, – perlas simuladas -, -perlas orgánicas-, – perlas de Mallorca -,- perlas de Menorca – u otros nombres regionales, son todos términos que se aplican actualmente a las perlas fabricadas de imitación.